A finales de 1991 durante un vuelo chárter que
Sting había alquilado para sus traslados de la gira norteamericana, el cantante
descubrió sobre la superficie de una mesa, un mensaje grabado con la punta de
una navaja que decía: “Sting, bastardo pomposo. ¿Cuándo vas a demostrar un poco
de sentido de humor?”. Sting hizo las respectivas averiguaciones en la compañía
que le había alquilado el avión, descubrió que al anterior arrendatario del
avión había sido nada más ni nada menos que Rod Stewart. Éste al enterarse que
el próximo artista en utilizar el avión sería Sting, se encargó de encerrar a
la azafata en el baño durante más de una hora, esto con el fin de que no lo
molesten para poder realizar su arte a mano alzada y buen pulso, es entonces
cuando Sting entra en escena para tomar venganza ya que al llegar a Los Ángeles
con su gira de presentaciones, el cantante le dijo a su chofer que lo lleve
hasta la mansión de Rod Stewart y al percatarse de que éste no se encontraba en
su mansión decidió ir a la ferretería más cercana para comprar una cadena y un
candado con los que cerró la puerta de acceso a su casa. Esa misma noche
durante su concierto, Sting lanzó la llave del candado que cerró la puerta al
público que asistió al concierto.
Al regresar a su mansión Rod Stewart se encontró
con la sorpresa y tuvo que esperar afuera de la casa por más de tres horas
hasta encontrar a un soldador que rompiera el candado. Al enterarse de quién
había sido el responsable de esto, llamó por teléfono a Sting para recordarle a
su gloriosa madre así como a todos sus antepasados, Sting únicamente se limitó
a decirle: “Vamos Rod. ¿Dónde está tu sentido del humor?
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